Mi admiración por el arte ruso hace, que cada vez que me tropiezo con una obra de alguno de sus pintores, mi mirada se detenga y mi curiosidad se ponga en marcha. Si además mi descubrimiento versa sobre algún artista con nombre de mujer y talento olvidado, pasa a engrosar mi lista de artistas preferidas y rápidamente mis alarmas se encienden y me sumerjo en el ciberespacio para saber más acerca de ese ingenio olvidado.
Con Elena Andreevna Kiseleva (Rusia 1878-1974) fue tal y como aquí lo cuento. Casualmente me encontré con una obra suya y me impactó de tal forma que al momento tuve que saber más acerca de ella. Lo cierto es que poca información existe sobre esta artista y su historia, es uno más de esos relatos en los que la protagonista permanece olvidada a través del tiempo.
Bien merece un espacio en este blog, por eso y porque sus obras son singulares, potentes y muy bellas.
Elena Andreevna Kiseleva, la alumna predilecta.
Kiseleva nació en Vorónezh (Rusia). Su padre un reconocido matemático y su madre, además de cuidar de sus tres hijos, era maestra. Su familia poseía una mentalidad abierta y progresista y entre otras actividades abrieron en su propia finca una escuela para niños campesinos.
Siguiendo los pasos de su padre, Elena Kiseleva optó por estudiar matemáticas, pero pronto se dio cuenta de que no estaba dotada para ser maestra. Sin embargo, las clases privadas de dibujo que había recibido del artista y fotógrafo local, Mikhail Ponomarev, sí que dieron su fruto y en 1898, tras una larga enfermedad, decidió que el Arte era su vocación y se matriculó en la Escuela Superior de Arte de la Academia de Artes.
Dos años más tarde, entra en contacto con el taller del gran artista Ilya Repin y el maestro pronto descubrió en ella a una de sus discípulas con más talento.
La cúspide de su estilo.
Entre 1903 y 1911, Kiseleva realiza diferentes viajes y estancias entre Paris, Alemania e Italia, países a los que se dirige para ampliar su formación. Durante este tiempo compaginó su vida y trabajo entre Europa y Rusia, y pudo participar activamente en diversas exposiciones donde su trabajo obtuvo éxito y reconocimiento.
Los expertos en Elena Andreevna Kiseleva, coinciden en opinar, que es justamente alrededor de 1910 cuando la obra de esta artista alcanza su cúspide. La prensa escribió mucho sobre ella y sus trabajos consiguieron el respeto y consideración de artistas y críticos.
En 1917, Elena se trasladó a Belgrado, y tras un primer matrimonio fracasado, se uniría al que fue su segundo esposo, el matemático Anton Bilimovich, compañero constante en la vida de la artista hasta 1970 y con el que tendría, en 1917, a su único hijo Arseny.
Poco tiempo después Elena empezó a aislarse de la vida artística activa, y en sus memorias escribiría:
Mi esposo era un erudito demasiado grande , estaba completamente absorto por su ciencia y su trabajo y no podía ayudarme a dirigir la casa ni a criar a mi hijo. Todo recaía sobre mi….., pero a nadie le interesaba la artista Kiseleva “.
Aislada de la comunidad artística, Kiseleva siguió pintando pero a partir de 1920 apenas expuso ya nada y poco a poco fue cayendo en el olvido hasta el final de su vida. Esta ausencia fue lamentada por uno de los artistas que más la admiraron, Ilya Repin, que le escribió estas líneas:
No puede ser cierto que renuncies a la pintura.
No puedo creerlo.
Eres demasiado talentosa para hacer eso.
Espero que nos hagas felices pintando nuevas obras “.
El punto final en su trayectoria artística lo marcó la muerte de su hijo Arseny en 1944. Tras haber permanecido durante dos años en un campo de concentración con su esposa, a su regreso y terriblemente enfermo murió en poco tiempo. La última obra de la artista fue el retrato de su hijo en el lecho de muerte.
En 1960, una de sus obras, “Marusya”, llamó la atención de la Historiadora Margarita Ivanovna Luneva. Gracias a ello se investigó a la artista y su obra, y Kiseleva volvió a alcanzar un cierto reconocimiento en el mundo artístico.
Elena Adreevna Kiseleva falleció en 1977 a la edad de 95 años.
El estilo pictórico de Kiseleva.
Elena siempre manifestó su interés por el retrato y jamás se interesó por la composición o el paisaje. “En primer lugar, soy una pintora de retratos de corazón, escribió Elena Kiseleva en una de sus cartas: “Siempre me ha gustado pintar mujeres magníficas e interesantes”.
Sus obras más celebradas siempre han sido retratos de figuras elegantes que dominan en su totalidad los lienzos, unos lienzos repletos de color, brillantes, que capturaban a la perfección la atmósfera reinante en su época.
Kiseleva era capaz de combinar en una misma obra la delicadeza y corrección del dibujo académico clásico, con la pincelada ágil y suelta propia de la modernidad de su época y sumarle la libertad colorista de los Fauves y artistas del grupo Nabi. Todo ello gracias a lo aprendido en sus múltiples viajes a Paris y la aportación del estilo folclórico de Rusia, del que también su obra se impregnó.
Su nombre, injustamente olvidado, podría equipararse a retratistas rusas tan importantes como Zinaida Serebryavov, Anna Ostroumova-Levedeba ó Olga Della-vos-Kardovsky. Por ello, en los últimos años, ha sido estudiada por Historiadores de Arte de su país, y finalmente en el Museo del Impresionismo de Moscú, en 2016, dedicaron una exposición íntegra a la figura de Elena Kiseleva, titulada “Elena Kiseleva, la elegante época“.
Esperemos que todo ello sirva para resituar su talento en el espacio que se merece dentro de la Historia.
Isabel Gascón dice
Es un magnífico descubrimiento ¡gracias por compartirlo Lourdes!
manifiestodearte dice
Gracias a ti Isabel por pasarte por el blog y comentar esta entrada.
Celebro que te haya gustado.
Un abrazo.
Andreanais dice
Hemos de admitir que no osmos mucho de este tipo de arte y no solemos apreciar este tipo de arte pero que en verdad es mucho más que eso y del que se pueden ver y tarsnmitor muchos sentimientos. Gracias a tu post hemos descubierto estas obras y colección y la verdad que hemos de admitir que nos han gustado mucho
manifiestodearte dice
Bueno, aún así celebro que os hayáis pasado por aquí y comentado esta entrada.
Nunca se sabe, al final igual os acaba gustando, aunque la sensibilidad de cada uno le acerca a uno u otro estilo.
Gracias.
lala tur dice
Holaa,
Me llama mucho la atención como tratan el color en sus obras, tienen una viveza que hace que te quedes mirando el cuadro un buen rato. Sobretodo me ha pasado con el cuadro de Marushya. Además la expresión de la chica me resulta inquietante, no se si sólo me pasa a mi .
Confieso que sería incapaz pero incapaz de recordar ninguno de los nombres, una pena porque bien merecen la pena. Un besazo
manifiestodearte dice
Hola Lala,
El cuadro que comentas es probablemente el más conocido de esta artista, lo cierto es que es una mirada penetrante y directa, admito que tienes razón.
Las obras de esta artista, como casi todas las de los artistas rusos de esa época, son explosiones de color y viveza, por eso resultan tan atractivas.
Gracias por pasarte por aquí y dejar tu comentario.
Un abrazo.
Rebecaml dice
Interesante la obra de e Elena Kiseleva, me impresiona el giro que le dio a su vida al pasar de las matemáticas al arte, tiene un estilo de trazo que me resulta cautivador, la mirada de las modelos trasmite mucho, es como si lograra traspasar el cuadro.
manifiestodearte dice
Asi es Rebeca, la vida de los artistas siempre nos sorprende, suelen ser personas que tienen vidas emocionantes y singulares, como es el caso de Elena.
Estoy totalmente de acuerdo, en muchos de sus retratos la mirada de sus protagonistas es penetrante y con un gran transfondo psicológico.
Gracias por tu comentario.
Un saludo.
Karen dice
Gme gusta mucho sus pinturas no conocía nada de sus trabajos pero ahora gracias a este articulo conozco más, tiene un cierto aire algunos pintores renacentistas me gusta mucho. Gracias or compartir y relucir obras de pintores no tan famosos que se merecen el mismo escenario que los demás.
manifiestodearte dice
Hola Karen,
Celebro que te guste. Me encanta descubrir artistas de los que poco o nada conozco y si encima son mujeres pues mejor.
Gracias por tu comentario.
Saludos.
Sarah Myers dice
Completamente de acuerdo, es muy injusto que haya caído en el olvido. Reconozco que no se demasiado de arte pero también concuerdo contigo que al ver una de sus obras, te atrapa y quieres descubrir más.
Que gran belleza en sus manos y esa vida con pérdidas lamentables.
Gracias por hacerla nacer de nuevo en tu blog y así que podamos conocer a una pintora tan importante ^^
manifiestodearte dice
Gracias a ti Sarah por pasarte por aquí y dejar tu comentario tan cariñoso.
Celebro que te haya gustado.
Un abrazo.
eliza makoto dice
hola!
No conocía a la artista, sus obras son muy hermosas, fuertes e impresionantes. Es tan triste que haya tenido que dejar su pasión por el rol de madre y esposa, no digo que sean malos, pero en ocasiones hay tanto talento y se ve trunco. Me alegro de que, aunque tarde, le hayan podido dar el reconocimiento que se merecía. En una ocasión leí sobre una chica rusa, pintora también, que se casó con diego rivera y ella cuenta como dejó de lado su pasión por apoyar la de él y al final él se fue a méxico y la dejó abandonada en parís.
Besitos!
manifiestodearte dice
Hola Eliza,
La primera esposa de Diego Rivera fue Angelina Beloff y es cierto que su talento como artista sucumbió a la sombra de Diego. Un día de estos tengo que dedicarle una entrada a ella, fue una gran artista.
En muchas ocasiones sucede y es muy triste, pero poco a poco las cosas irán cambiando y esperemos que este comportamiento desaparezca.
Gracias por tus amables palabras, celebro verte por aquí.
Un abrazo.
Madre Novata dice
Muy linda esta exposición y su historia, en especial me gusto mucho Elena Andreevna Kiseleva “Retrato de Lyubov Brodskaya” 1916
cada cuadro trae consigo un más allá que nos intriga, yo también amo ir a exposiciones y capturar el detalle de cada arte 😉
Arien dice
Hola guapa
La verdad es que da gusto descubrir nuevas artistas, mas siendo con tanto talento y con una visión muy especial del mundo, así que muchas gracias por compartirla con nosotros
Me ha gustado mucho la forma que tenía de plasmar los retratos de Elena Andreevna Kiseleva, y que maravilla de trazos tan especiales tiene
Un besazo
Mel dice
¡Hola, Lourdes!
¡No puedo comprender como un talento tan increíble como este se quedara en el olvido! Me han encantado todos los retratos de Andreevna Kiseleva. ¡Tienen muchísima luz, fuerza, energía y personalidad! Es una pena que no siguiera pintando y que no tuviera un hueco entre los artistas más famosos que conocemos. Me quedo con una frase suya: “siempre me ha gustado pintar mujeres magníficas e interesantes”. Está claro que fue una mujer increíble, apasionada y luchadora. ¡Gracias por descubrirme a otra artista de tantísimo talento!