A menudo los artistas, huyendo de las grandes ciudades, han buscado la inspiración al abrigo de la Naturaleza. Han hecho raíces en parajes idílicos donde encontrar nuevas formulas para expresar su espíritu inquieto, agotados por el arrollador estímulo al que se veían sumidos en la ciudad.
Un hecho que ha venido repitiéndose a lo largo de los años, como si de una necesidad innata propia del artista se tratara, porque al fin la tranquilidad y el sosiego propician las nuevas ideas y las grandes obras.
Y así sucesivamente, y a lo largo de diferentes continentes, han ido surgiendo a través de la Historia, pequeños grupos de artistas reunidos en una localidad con la misma intención: avanzar en el camino del arte.
WORPSWEDE, al norte de Bremen.
En 1884, el artista alemán Fritz Mackensen (1866-1953), pasó su primer verano en el pueblecito rural de Worpswede, a 30 kilómetros de la población de Bremen (Alemania).
Pronto otros artistas, fascinados por la interminable expansión del cielo y el bello paisaje de Teufelsmoor, con su río y pequeñas lagunas, hicieron su aparición en esta pequeña población, en búsqueda de inspiración y nuevas formulas artísticas alejadas de los academicismos aprendidos en la ciudad.
La mayoría de ellos procedían de la Academia de Bellas Artes de Düsseldorf, cuyos profesores y métodos habían quedado, según ellos, obsoletos y desfasados.
Asi pués en 1889 varios artistas ya se encontraban instalados en Worpswede, reivindicando un arte para ensalzar la Naturaleza y la vida campesina.
Los artistas de Worpswede
Mackensen, Hans am Ende, Otto Modersohn, Fritz Overbeck y Heinrich Vogeler sentaron las bases de la reputación nacional de la aldea de los artistas.
En 1895, los artistas de Worpswede aparecieron en una exposición conjunta en el Glaspalast de Munich y se hicieron un nombre en la escena artística alemana.
Su reputación atrajo a otros artistas, así como al poeta Rainer Maria Rilke, a Worpswede. Aquí es donde Rilke conoció a la escultora Clara Westhoff, con quien más tarde se casó.
Se hicieron otros enlaces: entre Heinrich y Martha Vogeler, así como entre Otto Modersohn y Paula Modersohn-Becker(*). Todos ellos establecieron una familia de artistas, pero que lamentablemente acabó disolviéndose rápidamente debido a las diferencias en los puntos de vista político y artístico de sus miembros.
La Primera Guerra Mundial y sus consecuencias marcaron un punto de inflexión final, y poco a poco el grupo fue disolviéndose.
Aun así la semilla que ellos habían plantado en la pequeña población de Worpswede, siguió dando su fruto y otras generaciones de artistas con nuevas ideas fueron sustituyen a los primeros.
De tal forma que en la actualidad sigue siendo un núcleo cultural y artístico que merece la pena ser visitado, ya que alberga 6 pequeños museos, diversas galerías de arte y una nueva generación de artistas que irradian diferentes maneras de entender y plasmar el arte.
Todos ellos siguen inspirándose en el bello entorno de esta localidad de la Baja Sajonia alemana, un lugar que merece la pena ser visitado.
(*)Paula Modersohn-Becker, merece una entrada en este blog, por su lucha por pintar y hacerse visible como artista, huyendo de convencionalismos que la marginaban y reprimían su talento. Su vida ha sido llevada a la gran pantalla por el director Christian Schwochow en la película “Paula”
MariE dice
Me encantaría visitar una colonia de artistas, incluso formar parte de una duranta un tiempo, porque creo que la creatividad atrae a la creatividad y surge de una forma especial en este tipo de entornos. Me considero una persona muy creativa y creo que sería la excusa perfecta para dejarla fluir. Feliz viernes
manifiestodearte dice
Hola Marie,
Coincido contigo, debe ser una experiencia realmente inspiradora poder compartir con un grupo de gente esa creatividad, estar todos juntos y cada uno aportar sus ideas y crecer y evolucionar todos a la vez.
Seguro que todo fluye facilmente.
Ya sabes, seguro que alguna opción puedes encontrar.
Gracias por tu comentario.
Besos.
Hola Cheska dice
“A menudo los artistas, huyendo de las grandes ciudades, han buscado la inspiración al abrigo de la Naturaleza. ” Al leer esa línea imaginé uno de los viajes de Don quijote con Sancho. LOL Me han encantado todas las pinturas y sus respectivas historias. Sabes, es una pena que en la escuela no se toque el tema del arte. Puede ser que en la clase de estudios sociales se mencionen, pero no hay clases donde se indage. Como muy bien has hecho en esta publicación, toda pintura y base artística tiene una historia y una razón de ser. Excelente publicación. La cultura y el arte nos enriquece y sin darnos cuenta crecemos como intelectuales.
manifiestodearte dice
Hola Cheska,
Me ha encantado tu comentario. Yo también me enriquezco con todo lo que comentáis en este espacio.
Compartiendo las diferentes visiones de cada uno, es también una forma de avanzar en el conocimiento.
Gracias por pasarte por el blog !!!
Besos.
María Moctezuma dice
Me encanta saber de historia y datos poco conocidos, como es el caso de las comunidades /colonia de artistas. No conocía Woepswede ni los artistas que ahí se refugiaron para desarrollar su arte.
Sus obras bellas e inspiradoras, gracias por compartir
divina dice
que artistas!! la verdad es que me gusta mucho el arte y tengo que decir que me gustaría poder ver los cuadros en directo, ya en el ordenador los he encontrado maravillosos en directo tienen que impactar, por lo que tomo nota para escaparme a la zona a ver si pillo algún puente
sandra moreno cumbraos dice
Que preciosidad de cuadros nos enseñas siempre, gracias a ti conozco artistas nuevos, no conocía a Fritz Overbeck y me ha encantado su pintura tan colorista y expresiva, y Heinrich Vogeler me quedé enbobaba mirándolo, sin duda una maravilla.
Gracias por descubrirnos estas maravillas.
Un beso!
Rebecaml dice
Es interesante como una localidad en Alemania inspiró a tantos artistas, quizás sea el efecto que produce rodearse de un ambiente tranquilo, lleno de naturaleza, la vida parece ser menos estresante en el campo y tal vez eso ayuda a inspirarse, mis favoritos ha sido El grupo de artistas de Worpswed y Autumn in Worpswede de Fritz Mackensen.