Rosario de Velasco ya tiene su lugar merecido en el mundo del arte.
Si hubiera escrito esta entrada en mi blog hace unos meses, habría formado parte de la sección de “Mujeres Silenciadas“de este blog, pero este mes celebramos que por fin a una de nuestras artistas olvidadas se le ha rendido el homenaje que merecía.
El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid arranca el 18 de Junio y hasta el 15 de septiembre del 2024, una exposición temporal dedicada íntegramente a Rosario de Velasco (Madrid 1904- Barcelona 1991) y a sus maravillosas obras.
La Exposición ha sido comisariada por Miguel Lusarreta y Toya Viudes, la sobrina nieta de la artista que ha realizado una inmensa labor para reunir en esta muestra obras de Rosario de Velasco cuyo paradero era desconocido, y que tras varios años de búsqueda a través de las Redes Sociales ha conseguido localizar e incluir en esta magnífica exposición.
¿QUIÉN FUE ROSARIO DE VELASCO?
Rosario de Velasco Belausteguigoitia nació en Madrid el 20 de Mayo de 1904 y falleció en Barcelona el 2 de Marzo de 1991.
Nació arropada por una familia conservadora y de fuertes convicciones religiosas. Desde muy joven Rosario ya destacó por su capacidad artística y estudió en el taller del pintor Fernando Álvarez de Sotomayor.
Participó por primera vez en una exposición en el 1924, posteriormente en el Salón de Otoño de 1931, y más tarde en el 1932 en la exposición realizada en Valencia por la Sociedad de Artistas Ibéricos, sociedad a la que pertenecía desde 1924 y cuya misión era la de incorporar el arte español a las vanguardias europeas, poniendo especial énfasis en el cubismo.
En el mismo año, en 1932, Rosario de Velasco presentó en la Exposición Nacional de Bellas Artes su obra más reconocida “Adán y Eva” (también titulada “Un hombre y una mujer el el campo”), obteniendo la medalla de plata, aunque probablemente debió merecer el primer premio, acaparando buena parte de la atención crítica de la época.
Queda patente el interés que suscitó, a través de un fragmento de la reseña de Menéndez Casal que publicó sobre la obra de Rosario:
“Dentro de un sentido discretamente moderno, tal vez la obra más completa de la Exposición sea la de la joven pintora Rosario de Velasco titulada “Adán y Eva”, trazo afortunadísimo, brioso, recio, con sentido de la corporeidad, sin concesiones a la plebeyez al uso; pintura honrada, sana, que ha salido de manos de la artista con grandeza y arrogancia. En esta pintura hay elementos bien asimilados del cubismo, del expresionismo, al lado de influencias o coincidencias lejanas. Parece asomar como un secular eco de Mantegna, sostenido milagrosamente en el tiempo. La arquitectura interna de esta obra es extraordinaria es de una solidez que asombra en estos tiempos de improvisación, de superficialidad y de simulación”
Estas palabras describen en sí mismas la obra de Rosario y la grandeza de esta artista, que lamentablemente, y con el paso de los años, su nombre fue olvidándose y su obra quedo diluida en el mundo del arte.
Tras estos años de reconocimiento vinieron años duros para Rosario, la guerra, su paso por la cárcel Modelo de Barcelona, que casi le costaría la vida de no ser por el Dr. Farrerons (el que sería su futuro marido) que consiguió sacarla de la cárcel horas antes de ser fusilada. Poco tiempo después huyó a Francia con su esposo, donde nacería su única hija María del Mar.
Acabada la guerra, la familia inició su regreso a Barcelona. Fueron años en los que Rosario de Velasco compaginó su dedicación a la pintura conjuntamente con la de la ilustración para revistas y cuentos.
Rosario siempre estuvo rodeada de buenos amigos como Pere Pruna, Dionisio Ridruejo, Carmen Conde o Eugeni d’Ors, pero se mantuvo alejada de las corrientes artísticas y de los grupos de artistas más relevantes del momento, ni siquiera tuvo marchante que la representara.
UNA ARTISTA CAÍDA EN EL OLVIDO
Desde mediados de los años 40 hasta finales de los 60, Rosario de Velasco no estuvo muy activa ni participaba en las actividades del mundo artístico.
Hay dos aspectos clave a tener en cuenta y que probablemente explicarían el porqué esta gran artista cayó en el olvido.
De un lado el hecho de ser mujer y haber vivido en una época en la que las mujeres artistas seguían estando en un segundo plano.
De otro lado, su adscripción a la ideología falangista desde que era joven y su declarado apoyo al levantamiento franquista, algo que en su momento quizá le benefició, pero que con el paso de los años probablemente le fue en contra.
Sin embargo, ninguno de los dos motivos debería ser nunca un impedimento para alabar la obra de una artista tan increíble como lo fue Rosario de Velasco, y que finalmente ha sido reconocida por su innegable calidad artística.
Afortunadamente, el empeño de Toya Viudes, sobrina nieta de Rosario, ha hecho posible que a través de las Redes Sociales y durante una labor de investigación de varios años, pudieran encontrarse y reunirse en Madrid una extensa colección de las obras de Rosario de Velasco que se encontraban dispersas y perdidas, y que gracias a ello ya no sea una artista olvidada para el público y los amantes del arte, sino que su nombre empiece a figurar entre las más grandes.
Bibliografia de Rosario de Velasco
- R. Chávarri, R. Martínez de la Hidalga y C. de la Gándara, Mujeres en el arte español(1900-1984), Madrid, Centro Cultural del Conde Duque, 1984.
- M. de Prat, «Rosario de Velasco, pintora clásica e intimista (1904-1991)», en Batik. Extra Basel II(Barcelona), n.º 109, año XIX (julio de 1991), pág. 33.
- J. L. Alcaide, «Un lienzo de Rosario de Velasco en el Museo de Bellas Artes de Valencia», en Ars Longa, Valencia, Universitat de València, n.º 6 (1996), pág. 52.
- F. Calvo Serraller, A. Vázquez de Parga y M. Merino,Itsmos: vanguardias españolas 1915 1936, Madrid, Fundación Caja Madrid, 1998.
- P. Muñoz López,Mujeres españolas en las artes plásticas. Pintura y escultura, Madrid, Editorial Síntesis, 2003.
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