
“Vista de la Basílica de San Marcos” Venecia, Antonio Canaletto
Uno no deja nunca de maravillarse ante los hermosos cuadros del artista veneciano GIOVANNI ANTONIO CANAL (1697-1768), llamado comúnmente Canaletto. Sus obras son enigmáticas, evocadoras y en su mayoría nos presentan una Venecia idílica y magnífica. Son sin duda imágenes que permanecen en nuestro recuerdo en aquellos que hemos tenido la suerte de pasear por las calles de esta única ciudad.

CANALETTO (Giovanni Antonio Canal)”La Plaza de San Marcos en Venecia”(1723-1724)
Quién no querría tener una “Vedutta” de Canaletto presidiendo su hogar, para recordar y evocar constantemente los momentos mágicos vividos en esa ciudad.
Yo sí, por supuesto, pero en el siglo XVIII muchos fueron los viajeros que decidieron llevarse consigo, como recuerdo, una obra de este gran artista, un “souvenir” más que atestiguaba su paso por esta gran ciudad y el haber realizado el tan deseado “Grand Tour”
EL “GRAND TOUR”
Muchos no habréis oído nunca hablar de ello, pero es preciso mencionar el “Grand Tour” si queremos seguir haciéndolo de Canaletto.
En los últimos años, el hecho de viajar a través de la geografía es ya, indiscutiblemente, un fenómeno de masas, pero es fácil imaginar que en Siglo XVII era algo totalmente reservado a las clases más pudientes y aristocráticas, por el coste tan elevado que suponía y por la cantidad de tiempo que debía invertirse al desplazarse, pues no existían apenas medios para poder hacerlo en condiciones favorables.

Retrato de Douglas, Duque de Hamilton en su “Grand Tour”
Sin embargo, aún así, en Gran Bretaña en el siglo XVII emergió la necesidad de realizar un tipo de viaje que otorgaba conocimientos, algo que ya había favorecido los escritos del filósofo británico Francis Bacon el 1597, en ellos advertía de la necesidad de que los jóvenes aristócratas británicos realizaran un recorrido por Europa como broche a su formación. Experiencia que les ayudaría a afrontar con éxito la futura vida política que les aguardaba a su regreso.
Así pues, la practica del “Grand Tour” empezó a popularizarse en el SXVII entre la Sociedad británica, y ya a mediados y finales del siglo XVIII se extendió a otros territorios llegando incluso a ser una practica aconsejable en los círculos más elevados de la Sociedad Norteamericana. Eran los inicios más remotos de los viajes turísticos tal y como hoy en día los entendemos.

“El Bucintoro regresa al Molo el día de la Ascensión” 1730, Canaletto
Un viaje que se convirtió en un fenómeno cultural que otorgaba prestigio social, incluso a aquellos que por nacimiento no tenían ese status social tan deseado.
Ya bien entrado el Siglo XVIII el “Grand Tour” se convirtió en un medio que además facilitaba el comercio de arte y antigüedades a través de Europa, una practica necesaria que otorgaba los conocimientos para poder emerger en los círculos más elitistas.

“Capricho con columnata en el interior de un palacio” 1765, Giovanni Antonio Canal (Canaletto)
El viaje solía iniciarse en Francia (Calais) y de allí hacia Bruselas con destino a la siguiente parada importante que era en Paris. No obstante, el verdadero objetivo del viaje era Italia, donde descubrir los orígenes de la cultura más antigua y los clásicos era lo fundamental.
Milán, Florencia, Roma, Nápoles y Venecia eran los destinos deseados de los jóvenes viajeros, ver con sus ojos los hallazgos arqueológicos y descubrir la que para ellos era la cultura más antigua y avanzada, era lo más anhelado. Un viaje que duraba meses e incluso algo más de un año.

“Antigua Roma” Gian Paolo Panini (1691-1765) Viajeros observando pinturas y esculturas clásicas en Roma en su Grand Tour
Es fácil imaginar que en un viaje de tal magnitud, los “diarios de viajeros” eran necesarios y pronto se popularizaron algunos de ellos, diarios donde anotaban las experiencias que día tras día les deparaba tan excitante viaje. De la misma manera es normal que los jóvenes viajeros adquirieran recuerdos de los lugares más importantes por los que iban pasando. Objetos que se llevaban consigo y que les acompañarían en su vida como muestra y testimonio de su “Grand Tour”. Algo que hoy en día llamaríamos “Souvenir”, pero que obviamente distaba mucho en calidad de lo que hoy conocemos.

“El puente de Rialto” Venecia, Antonio Canaletto
CANALETTO, el maestro de las “veduttas”.
Es en este punto donde la figura de diversos artistas toma gran relevancia, ya que fueron ellos los encargados de plasmar en grabados, los fragmentos y vestigios arqueológicos, así como paisajes y vistas de las principales ciudades frecuentadas por los jóvenes viajeros, las famosas “Veduttas” (vistas) de las que el máximo exponente fue Giovanni Antonio Canal “Canaletto”.

“Entrada al Gran Canal” (1738-42) Giovanni Antonio Canal (Canaletto)
Canaletto nació en Venecia en una familia adinerada. Su padre, Bernando Canal, fue pintor teatral, en cuyo estudio aprendió a pintar el joven Canaletto. A lo largo de la década de 1730, Canaletto estuvo profundamente absorto en satisfacer las demandas extranjeras de vistas de recuerdos de Venecia. La luz, la figuración y el exquisito trazo de sus primeras pinturas le llevaron a una gran popularidad desbancando a otros artistas del momento.
Sus “veduttas” otorgaban a su venerada Venecia una cierta máscara, que ofrecía la imagen de una ciudad imaginada más que real, de ahí que se diga que “Canaletto no pintó Venecia, la imaginó”.
Una ciudad que no dejaba entrever la decadencia y deterioro que ya venía sufriendo desde tiempo atrás, pero que complacía a los viajeros porque les ofrecía esa imagen idílica que ellos anhelaban, pese a alejarse de la realidad.

“El Gran Canal y la Iglesia de la Salute” 1730, Giovanni Antonio Canal (Canaletto)
Canaletto obtuvo un gran éxito entre los clientes británicos, que demandaban sus obras para llevarlas de vuelta a su país. De ahí que Venecia es la ciudad que, lamentablemente, menos obras de este gran artista alberga.
Canaletto elevó el arte de las “veduttas” y mientras vivió apenas tuvo ningún competidor que le hiciera sombra, aunque se puede decir que tras él emergió un comercio muy lucrativo para pintores y marchantes que ofrecieron a toda Europa las imágenes de la Italia soñada.

“Autorretrato” (Atribuido a Giovanni Antonio Canal, “Canaletto)
Aún ahora sus cuadros siguen fascinando a todos aquellos que los contemplan, sus detalles minuciosos, la atmósfera y la luz que desprenden siguen siendo el centro de atención de museos y exposiciones que los albergan.
¡Hola! He comenzado maravillándome con Canaletto y sus cuadros de Venecia…¿quién nos querría volver? Pero además no conocía la práctica del Grand Tour, ¡que curioso! A veces nos cuesta mucho pensar que existía otra forma de viajar (o no viajar) hace mucho años. No conocía el autorretrato de Canaletto, muy interesante leer este artículo. Un saludo.
Hola Luz,
Pues sí, ellos fueron los que iniciaron lo que hoy entendemos como turismo, aunque nada tenia que ver con lo que se hizo después. No puedo imaginar lo que suponía para ellos desplazarse, con todas las incomodidades propias de la época……
En fin fueron unos románticos y vivieron algo que nosotros ya no tenemos, porque la verdad es que hoy en día con el turismo de masas cuesta imaginarse la Italia que ellos descubrieron.
Gracias por tu comentario. Un abrazo.
Hola guapa
Pues igual te sorprende pero había aunque había visto estos cuadros no sabía que su autor era Canaletto, y me gustado mucho saber su historia y el motivo por el que empezó a plasmar estas vistas tan preciosas, en especial debo decir que soy una gran amante de la ciudad de Venecia.
Además me ha gustado descubrir el concepto de Grand Tour. Estoy muy de acuerdo en la necesidad de viajar para abrir la mente y poder entender que nuestra cultura no es la única. Y es de agradecer que hoy en día viajar este al alcance de más gente, no solo de los ricos
Un besazo
Hola Arien,
Yo he visitado a fondo Venecia dos veces en mi vida, una hace 30 años y otra hace dos.
Puedo decirte que en esos 30 años esa ciudad ha cambiado muchísimo y me quedo con la Venecia de hace 30 con sus calles desiertas por la noche, cuando pasear en ellas implicaba únicamente oír tus pasos y no cruzarse con nadie porque todos se habían ido en el último vaporetto……
Yo lo siento pero estas ciudades han perdido todo su encanto y si sigue así se van a cargar Venecia nos guste o no. Eso no podemos permitirlo.
En fin, gracias por tus palabras. Un besazo.
No conocía a Canaletto ni su obra pero me ha impresionado mucho todo lo que nos muestras y nos cuentas en este post. Me parecen unos cuadros a los que no les falta ni el más mínimo detalle y me he quedado prendada con El Puente de Rialto y La Plaza de San Marcos en Venecia. Sobre todo con el último, pues me parece maravilloso cómo ha quedado plasmada la arquitectura de las arquitecturas.
Fue un gran pintor y sus cuadros nos dan muchísima información acerca de cómo vivía la gente en Venecia en esa época, sus costumbres, su vestuario y muchas otras cosas que nos sirven para analizar la Sociedad de aquella época.
Me alegro de que te haya gustado y que te haya servido para descubrir a Canaletto.
Un besazo.
Canaletto consiguió entender lo que todos queremos. Viajar a sitios idilicos o al menos traernos un recuerdo ideal para recordarlo bonito.
Me ha encantado leer tu post y esos viajes de antaño que no me imaginaba que también quisieran souvenirs jeje
Gracias, siempre es un gustazo viajar a través del tiempo.
Un saludo,
Canaletto supo atender de la mejor forma una gran demanda que existía, la de poder llevarse un pedacito de Venecia hacia sus países de origen, Seguramente en aquel entonces no podían imaginar el gran valor que alcanzarían esas obras que adquirieron, pero lo cierto es que en Inglaterra hubo una gran cantidad de sus cuadros.
Gracias por tu comentarios Natali.
Un abrazo.
Me gustan mucho los cuadros de Canaletto, me gusta su luz y las imágines que nos deja de Venecia. Son cuadros preciosos.
Desconocía toda la historka de los grand tour y de los recuerdos que se llevaban los viajeros de regreso a su casa y ¡qué recuerdos tan bonitos se llevaban!
Sin duda viajar abre la mente y deja experie cias y recuerdos maravillosos. Me alegro que hoy en día pueda viajar todo el mundo y no únicamente los ricos.
Viajar es una de las experiencias más enriquecedoras que podemos tener, a todos los niveles, y es cierto que hoy en día prácticamente todo el mundo (occidental) puede hacerlo. Pero lamentablemente el turismo de masas está teniendo también una gran repercusión en los espacios históricos e Italia se va a resentir muchísimo, en especial Venecia. Si las cosas siguen así quizá en pocos años se tendrá que restringir el acceso a esa gran ciudad.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.