
El recorrido por la historia de las Galerias Lafayette de Paris, es un camino singular que parte a finales del siglo XIX con la idea de dos primos que quisieron poner el lujo al servicio del pueblo llano.
En el Siglo XIX surge una nueva manera de enfocar el comercio. El concepto existente hasta ese momento de que el cliente se dirigiera a un establecimiento a solicitar un producto y un empleado le enseñara en el mostrador aquello que el cliente había pedido, cambiaría totalmente.

La venta de objetos cotidianos, y en especial de moda, pasó a las grandes superficies, donde los productos estaban expuestos y el cliente podía curiosear, creando así la necesidad de adquirir objetos que en un principio no había ido a adquirir.
Las Galerias Lafayette no fué el primer establecimiento de este tipo, de hecho en Paris en 1852 “Le Bon Marché” fué pionero, y más tarde le siguieron 3 establecimientos más. Sin embargo la trayectoria de las Galerias Lafayette fue peculiar y por ello merece ser destacada.
Galerias Lafayette, orígenes.
En 1893, los primos de origen alsaciano, Théophile Bader y Alphonse Kahn, decidieron inaugurar una mercería en un local de 70 metros cuadrados en la esquina de la calle La Fayette y Chaussée d’Antin de Paris. Una zona muy concurrida y bulliciosa, cercana a la Ópera, la Estación y los Bulevards, y donde los parisinos y forasteros solían acudir.
Su distribución en pasillos y con las mercancías expuestas hicieron que el local en tan sólo tres años alcanzara un gran éxito y sus propietarios empezaron a adquirir los locales adyacentes ampliando el establecimiento.

Un bazar de lujo.
En pocos años surgió la necesidad de crear un edificio a la altura del éxito y con la filosofía de sus propietarios: crear un “Bazar de lujo” cuyas mercancías estuvieran al alcance de la gran mayoría de los parisinos y expuestos con la abundancia y el esplendor que nadie pudiera resistirse a comprar los productos que se ofrecían.
Así pues en octubre de 1912 se inauguró el nuevo edificio de las Galerías Lafayette.
Un proyecto ambicioso dirigido por el arquitecto francés Ferdinand Chanut, y con la colaboración de diversos artistas de la Escuela de Nancy, escuela adscrita al movimiento Art Nouveau.
El símbolo que más definía el edificio era su cúpula, elevada a 43 metros de altura, y realizada por el vidriero Jacques Gruber, que diseñó los vitrales con un estilo neobizantino. Una cúpula entorno a la cuál se disponían todas las galerías que componían un conjunto muy ambicioso inundado por la luz dorada que desprendía la cúpula y que iluminaba las mercancías.

Modernidad e innovación para todos.
El establecimiento se inauguró con la intención, desde el primer momento, de ser un lugar para la Moda y la innovación. Sus propietarios procuraban que las últimas tendencias estuvieran presentes en sus galerías.
Su proyecto pasaba por distinguirse de sus competidores y tener productos totalmente exclusivos, que siempre estaban innovando y siguiendo las tendencias de las grandes firmas que se exhibían en los lugares más exquisitos de Paris como eran la Ópera y las carreras.
Consiguieron democratizar la Moda, y tanto la burguesía como la clase trabajadora podían vestir según las tendencias imperantes en cada momento.

Con el tiempo fueron incorporando todo tipo de complementos y objetos a sus vitrinas, juguetes, mobiliario, mantelerías, ropa de caballero, etc.
Su interés por innovar y destacarse de sus competidores, les llevó incluso a realizar eventos en sus instalaciones, como por ejemplo, en 1919 el aterrizaje en la cubierta del edificio del aviador Jules Védrines.
Sala de té, biblioteca o sala para fumadores, completaron los 96 departamentos que las Galerías llegaron a tener. Ya no se trataba únicamente de comprar, sino que la visita al establecimiento era en sí una actividad de ocio que podías completar subiendo a la azotea, donde unas magnificas vistas de Paris deleitaban a los compradores.

Unas Galerías que han ido pasando a través de las manos de cinco generaciones y que supieron superar momentos difíciles durante la Segunda Guerra Mundial y la posguerra.
Como es el caso de la nueva instalación que han llevado a cabo. Una red de neón con colores vivos que se halla suspendida bajo la cúpula, celebrando la llegada de la primavera e invitando a los visitantes a contemplar la gran cúpula de cristal desde un nuevo ángulo.
El espíritu que imperó hace cien años, ha sabido mantenerse hasta nuestros días, fiel a la innovación, apoyando las tendencias más actuales y comprometido con el arte más vanguardista.

Ay este lugar me encanta. Es un paso obligado si se visita París. Un centro comercial único. Y cómo muchos edificios en los que he estado en los que lo que menos me importa es el contenido. Si me oyen los primos…. lo siento señores pero su propósito de vender conmigo no funciona. Esa cúpula y esos vitrales te dejan alucinada y ya no puedes o no quieres ver nada más. Si vives en París supongo que será diferente y te acostumbrarás a estar rodead@ de maravillas por todas partes.
Un placer leerte Lourdes, como siempre. ?
Hola MJ !!!
Estoy de acuerdo contigo, el edificio es tan espectacular que resta importancia a lo que venden. La mayoría de los turistas entramos a ver el edificio y lo que hay expuesto nos pasa desapercibido.
Como tu bien dices para un parisino debe ser otra cosa, para ellos es tan habitual que ni deben fijarse.
Un placer tenerte por aquí !!!
Un abrazo.
Me encanto, el próximo año voy a visitar París con mi familia y sin duda iremos a este lugar… El arte es un lujo.
Me alegro Paula de que este post haya servido para que visites las Galerias Lafayette.
París es una ciudad increíble, refinada y llena de lugares mágicos. Sin duda las Galerias os encantarán !!!
Gracias por tu comentario.
Saludos.
Que bonito conocer la historia de ese lugar, me encantaría visitarlo algún día para contemplar la majestuosidad del edificio e imaginarme como debió de haber sido en sus inicios
Hola Cristina,
Supongo que ha perdido un poco de la magia que tenía al principio, la gente, los artículos y todo en general encajaban mucho mejor con el edificio y su época, pero seguro que si lo visitas te encantará igualmente.
Un abrazo y gracias por tu comentario.
Hola preciosa!
Me ha encantado el post, el año pasado estuve en Francia pero no en Paris y es de esas ciudades que tengo apuntado para visitar desde hace tiempo y cuando vaya no me voy a perder ese centro comercial, yo estaría todo el tiempo haciendo fotos y mirando la cúpula embobada, no se si acabaría comprando allí, que bonito es!!
Gracias por esas fotografías.
Un besazo!
Sandra, ya estas tardando !!!
Para ti que te encanta la moda y todo el mundo fashion, París es la ciudad ideal, y el edificio una pasada, así que ya puedes programarte un viaje a París rápidamente.
Celebro que te haya gustado el post y gracias por tu comentario.
Un abrazo preciosa !!!
No he estado nunca en Francia, es una visita pendiente que tenemos mi marido y yo y que. gracias a esta entrada de pasar por París, indudablemente, visitaríamos esta importante galería. Ya no es tanto por ir de compras, sino porque se trata de un edificio histórico que cuenta con una construcción preciosa.
Hola María Loreto,
Sintiéndolo por los propietarios, pero cuando entras en esas Galerías, lo de menos son las compras, te olvidas de lo que venden y tu mirada se eleva a las galerías y a la cúpula sin poder remediarlo.
Francia es un gran país, vayas donde vayas, yo lo conozco todo a excepción del Normandía, pero París es una de las ciudades europeas con mas glamour y clase y tienes que ir, si o si !!!
Un abrazo y gracias por tu comentario.
Y tanto que visitar estas galerías es una actividad de ocio. Me ha gustado mucho conocer la historia porque no la conocía. Que lo que era una simple mercería en una buena calle fue mucho más . Es una obra de arte, aunque eso de precios para todos…ya no. Gracias por la información, saludos!
Hola Paula,
Efectivamente, son una visita obligada si vas a Paris, y seguro que te va a encantar.
Gracias por pasarte por el blog y comentar.
Un beso.
Vaya! No conocía la historia de esta famosa galería y que ya hubiese pasado por cinco generaciones a lo largo del tiempo, sin duda un lugar obligatorio de conocer si se está de paso por París, su arquitectura me resulta impresionante.
Un interior que impresiona !!
Ahora ya sabes que si vas a Paris será una visita obligatoria.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.